Querid@s compañer@s y amig@s:
Esta vez es mi responsabilidad, y lo hago en nombre de los comités organizador, científico y de congresos, daros la bienvenida a esta emblemática y universal ciudad de Salamanca para celebrar el XIV Congreso Nacional y VIII Internacional de la Medicina General Española.
Hemos trabajado con interés e ilusión para dar respuesta a las expectativas que cada año miles de profesionales esperan de nuestro congreso.
Después de las excelentes organizaciones que hemos podido observar en los congresos previos, sabemos la dificultad que entraña el alcanzar el nivel establecido y, si fuera posible, el superarlo. Pero se lo debemos a Castilla y León y a todos vosotros, por lo que asumimos con agrado esta responsabilidad.
La Sociedad Española de Medicina General siempre ha procurado que en sus Congresos fueran la calidad y la excelencia las que marcaran los objetivos a conseguir en cada taller, en cada debate o ponencia, y aplicar así la regla impuesta de la superación, año tras año, de formar a numerosos profesionales de la medicina en todas las áreas posibles y utilizar los más variados formatos, algunos de ellos de inusitada originalidad; y todo esto sin olvidarnos de que, como anfitriones, nos debemos esmerar en los aspectos social y cultural.
En esta ocasión, como no podía ser menos, continuaremos ofreciendo la estructura científica y docente ya consolidada (nuestros talleres, técnicas y procedimientos, debates con el experto, mesas de debate, controversias sanitarias...) junto con nuevos formatos que cada año desarrollamos para hacer frente a los retos necesarios para el actual médico general. Os invito a descubrirlos y comprobarlos.
Es una doble satisfacción, en lo personal y en lo profesional, actuar como anfitrión en una ciudad que tanto me ha dado en ambas facetas y de la que es muy fácil enamorarse, muy difícil despedirse y casi imposible de olvidar. Salamanca, Patrimonio de la Humanidad y Ciudad Europea de la Cultura, engalanada con el mejor arte arquitectónico y con el alma llena de historia, siempre está lista para ser descubierta o, como en mi caso, redescubierta; os invito a cualquiera de las dos cosas. No dejéis de establecer este año a Salamanca como punto de encuentro y confraternización: os ofrecemos las mejores razones para ello.
En Salamanca, "la Medicina General, con arte y ciencia",os esperamos.
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